El joven prospecto romanense será una de las figuras claves de Los Toros del Este
Al principio, el coach de bateo de los Medias Blancas Gary Walker sólo quería ver cómo jugaba Danny Richar.
La espera produjo varias semanas problemáticas para el novato segunda base, pero ha transformado a Richar en uno de los mejores bateadores de Chicago en las semanas recientes.
Richar, adquirido en un cambio el 16 de junio desde los Diamondbacks por el jardinero Aaron Cunningham, bateó para .346 con 14 hits extrabases y 21 anotadas en sus primeros 32 partidos con el equipo de Charlotte en Triple A.
Fue subido el 28 de julio y se fue de 3-2 frente a los Azulejos, incluyendo un sencillo frente al as de Toronto Roy Halladay en su primer turno en las mayores. Pero Walker no quiso hacer ningún cambio inmediato.
Richar cayó en un slump y bateó apenas para .174 en sus primeros 16 partidos. Sin embargo, nunca perdió la confianza y mantuvo la paciencia de un veterano.
“En ningún momento lo vi meterse al final de la banca y sentir pena de sí mismo”, dijo Walker. “Lo vi un poco molesto y un poco frustrado, pero nunca lo vi sintiendo lástima por sí mismo. Vi que este muchacho tiene mucho talento”.
“Al principio estaba tratando de hacer demasiado y me puse mucha presión”, comentó Richar. “Ahora estoy dejando que la bola venga a mi. Estoy bateando más hacia el centro y hacia la banda contraria”.
Richar tiene promedio de .328 en sus últimos 58 turnos, y diez de sus últimos 19 hits han sido extrabases.
En sus últimos seis partidos, Richar está bateando para .455, incluyendo jonrones en sus últimos dos juegos. El lunes, dio un tablazo que voló el letrero de 410 pies en el jardín central derecho, durante el rally de 11 carreras de los Medias Blancas en el quinto episodio.
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