Sepultan a Miguel Infante

El movimiento deportivo de La Romana, se enlutó nuevamente en el día de ayer, con el enterramiento de unos de sus propulsores.

Miguel Infante fue sepultado ayer, tras fallecer el lunes, ante una gran cantidad de deportistas, estudiantes, amigos y familiares en el cementerio municipal de la calle Duarte de esta con el silbato de sus compañeros profesores de educación física, dejaron sellada la tumba donde estarán reposando sus restos.

Ya en días pasado, se realizo la sepultura del deportista Fernando Gómez, uno de los fundadores del club Virgilio Castillo (Chola) y dirigente de la Asociación de Baloncesto local.

Infante, por mucho tiempo, fue director técnico de los torneos de baloncesto superior y presidente de la Asociación de Entrenadores de esta provincia.

Además, fue dirigente del club San Martín de Porres, llegando a dirigir los equipos de baloncesto incluyendo el superior que se celebra anualmente, además, en su condición de profesor de educación física, impartió enseñaza deportiva en diferentes centros educativos de la ciudad.

Había venido padeciendo serios quebrantos de salud, que le habían alejado por completo de sus cotidianas actividades deportivas a la que abrazó hasta la hora de muerte, pese a que se había graduado de abogado.

Su cadáver que fue velado en la protectora La Romana, de la calle Duarte con Richiez Doucudray, fue llevado a la cancha municipal, como homenaje póstumo a su memoria y luego a la Iglesia Santa Rosa de Lima, donde le fue oficiada una misa de cuerpo presente, acompañado de abanderados y abanderadas de diversos centros educativos.
De ahí, en compañía de una gran cantidad de personas, dirigentes deportivos, políticos, funcionarios gubernamentales y municipales, y cientos de estudiantes de diferentes centros escolares, fue llevado a su morada final.
En el Campo Santo hablaron el profesor Arturo Morales en su condición de presidente de la Unión Deportiva Romanense y Raymond Tejeda, secretario general de la Asociación de Baloncesto, quienes resaltaron las cualidades humanas que adornaron al fenecido Miguel Infante.

(Fotos: Elpidio Tolentino)