Menos gente en la playa. Menos desgracias personales
El pasado Sábado Santo, pernoté durante todo el día en la Playa Caleta, en mi labor deportiva, como organizador de los Primero s Juegos de Playa de la Asociación de Cronistas Deportivos de esta ciudad.
Durante ese día, (no se los otros), pude percatarme de una situación poco inusual en estos tipo de eventos, que tanto se habla de que las personas, solos ó en familia, aprovechan estos días de asueto que nos trae la Semana Mayor, para pasar su mayor tiempo en éstos lares
Un amigo que compartía conmigo la dirección del torneo en cuestión, me dijo que debido a que no estaba permitido el uso de la música, a lo mejor esto obedecía la poca asistencia a ese lugar.
Bueno, sea esta una fuente de decisión o no de los visitantes que acuden a la playa, en este caso, la Playa Caleta, se vio evidente la poca asistencia, ya que fueron esporádicas las personas que se reunían para pasarse el día.
En otras ocasiones con igual medida y en el mismo lugar la gente abarrotaba esta instalación y compartían todos, y casi no se podía caminar por ningún lado.
El llamado a la reflexión, a la conciencia, o la llamada Crisis Económica por la que atravesamos, parece hizo su efecto, las gentes parecen que han aprendido a vivir la vida y han hecho un paro a la chabacanería que mayormente se produce en estos tiempos.
De su lado, la iglesia católica, realizó sus acostumbrados actos religiosos con sus acostumbrados fieles.
La labor preventiva de los cuerpos policiales y civiles, se hizo presente, así como los llamados de prevención que a través de la radio y televisión fueron también parte principal del desenvolvimiento de dicha semana.
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