LA ROMANA. Habría sido por celos pasionales que el maestro constructor Douglas Mariano Mendoza, de 54 años, decidió ayer rociar gasolina a su esposa María Margarita Santana, a la vivienda y luego rociarse él mismo para morir ambos quemados, tragedia ocurrida en el ensanche La Paz, de esta ciudad.
“Auxilio, auxilio, me van a quemar viva”, dijo Yolanda de los Santos que escuchó gritar a su desesperada vecina de 44 años de edad.
“Cuando ella me estaba llamando, el fuego todavía no se había iniciado”, dijo De los Santos a El Caribe.
Narra que pudo verla porque la víctima logró abrir la primera puerta, que es de madera, pero que lamentablemente la rejilla tenía puesto un candado.
Este suceso ha causado consternación en el barrio ensanche La Paz, donde la pareja estaba recién llegada, pues hace alrededor de dos semanas que había comprado la pequeña vivienda de concreto y un amplio solar.
La tragedia en la casa marcada con el número 5 de la calle Primera se produjo alrededor de las 8:00 de la mañana, luego de Mendoza regresar de haber llevado a un nieto suyo a la escuela donde estudia.
Quiso ahorcarla. Un hijo de la pareja, José Miguel Mendoza, de 24 años, reveló que hace alrededor de un mes su padre intentó estrangular a su madre.
Momentos de desesperación vivieron los vecinos que, impotentes, no lograron penetrar a la vivienda que de manera rápida se incendió.
Familiares y amigos de la pareja lloraban ayer mientras observaban los cuerpos de la pareja, uno al lado del otro.
Sufrieron quemaduras en un cien por ciento de la superficie corporal, explicó el legista actuante en el caso, Nelson Fernández.
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