Julio Perello (julio.perello317@hotmail.com)
.En ese sentido quisiera extrapolar ese concepto, sin ánimos de ofender a la generalidad, puesto que en nuestra provincia tenemos capacitados y calificados miembros de la comunicación que hacen un trabajo digno de encomio.
Pero si buscamos, por lo menos, parte de la genesis del desarrollo de este oficio u profesión,vemos, sin ton ni son que nuestra ciudad se ha convertido de la noche a la mañana, en un verdadero zafacón de la comunicacion y lo grave de esto es que no existe la voluntad de parar este mal olor en el ambiente en que nos desenvolvemos.Para una muestra, obviamente un boton basta..Basta ver la diarrea de programas de television, donde se habla de todo y se exhibe, sin el menor ejercicio del respeto a la dignidad humana.
Donde los todologos exhiben con gran desparjajo, el diálogo sin que se manifieste un ápice de capacidad.Basta asistir a los denominados encuentros con la prensa, donde las estupideces afloran en el orden las preguntas.Aunque otros que supuestamente tienen capacidad de discernimiento y convierten las preguntas en charlas,=Poniendo de manifiesto el estribillo de la insensatez y el grado sumo de la ridiculez*.Y pregunto...tenemos que seguir aguantando todas esas vainadas en aras de contribuir a la armonía...Aqui, en La Romana, los funcionarios a cargo de la subcomision de espectáculos públicos se olvidaron del reglamento 824, obsoleto, pero el único que tenemos, de aplicarlo....Carajo, hasta cuando,tendremos para soportar que la palabra hablada o escrita, siga transportándose en los contenedores de la basura para ser depositados en los vertederos, que se han convertido algunos medios de comunicacion, particularmente, la televisíon....EL QUE LE PIQUE QUE SE RASQUE....
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